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Detalles: Categoría: Geneal | Publicado: 06 Agosto 2016 | Visitas: 4721

hipnosisLa Hipnoterapia; logos, ethos y pathos

La hipnoterapia es una colección de técnicas conducentes a utilizar los recursos hipnóticos con el propósito de ayudar a resolver situaciones físicas, psíquicas, emocionales y espirituales que afectan negativamente a las personas. Sus beneficios son tan variables e incontables como las ondas cerebrales y los impulsos metales donde nos manifestamos. En la hipnoterapia, las personas logran sanar o mejorar enfermedades mediante procesos mentales no invasivos. Se trabajan y cicatrizan heridas emocionales que se arrastran durante años y a veces por toda una vida. Se descubren accesos que poseemos hacia nuestro ser interior y a eso que a veces llamamos espíritu.

Existen decenas de técnicas o terapias con el propósito de ayudar, perdonar, sanar, superarse, aprender, alcanzar, descubrir y crecer. Con el acceso a las regiones subconscientes de nuestra mente podemos reprogramar muchas de nuestras conductas, pensamientos y emociones con el propósito de comenzar una nueva ruta en este camino (escuela) que llamamos vida. La hipnoterapia comúnmente se utiliza para combatir la obesidad, el tabaquismo, el alcoholismo, otras adicciones, las fobias, los complejos, los traumas, los resentimientos y hasta la propia tribulación. El listado se extiende, pero no queremos abundar en ello en este momento.    

He visto a personas sanar dolencias físicas mediante procesos de hipnoterapia, aunque la hipnoterapia no es un proceso médico alopático. También he atestiguado cambios dramáticamente positivos en las áreas conductuales y emocionales de sujetos que se han tratado con la hipnoterapia. Pero mediante el fenómeno de la hipnosis se suele acceder a facultades transpersonales capaces de ofrecer oportunidades psíquicas con un valor terapéutico incalculable.

Atestiguando el proceso de hipnosis, he visto fenómenos como las regresiones a supuestas vidas pasadas (comprobadas científicamente), la manifestación de la mediumnidad (comunicación con seres ya perecidos), la xenoglosia (hablar correctamente en un idioma ajeno), la telepatía, la clarividencia, la canalización (mediumnidad con inteligencias de otras dimensiones), sanaciones psíquicas y otros fenómenos que no he podido definir. He estudiado a fondo decenas de testimonios que atestiguan una variedad de fenómenos como la manifestación psicográfica (tomar dictado de otras fuentes transpersonales) y el acceso a los supuestos Archivos Akasicos (Conciencia Colectiva).

Estos fenómenos inexplicables mediante la ciencia actual pero accesibles muchas veces en los procesos del trance hipnótico tan solo nos ofrecen una idea de los tesoros ocultados tras el velo del subconsciente. Como científico de estas lides: experimento, observo, estudio, dudo, teorizo y a veces postulo, pero nunca asumo una postura dogmática o concluyente. La psiquis es un campo capaz de que replanteamos todo de acuerdo a como lo trabajemos.

Los hipnoterapistas profesionales optamos por obrar en lo que conocemos para respetar profesionalmente lo que no conocemos. Eso es parte del respeto a la psiquis de cada sujeto. Los hipnoterapistas que he tenido el privilegio de conocer son un ejemplo de lo que es amor, sabiduría, compasión y profesionalismo. Siento una gran admiración por ellos y por su dedicación. Muchos de ellos son seres muy adelantados espiritualmente y con un largo historial en sus almas.

Como terapistas, cuentan con un arsenal de herramientas existenciales y psicológicas capaz de obrar donde muchos han fallado. Como seres humanos, difícilmente olvidan o toman trivialmente la complejidad de eso que llamamos vida. Como hermanos y hermanas, gran parte de ellos ya saben que todos somos simplemente uno.